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Convocatoria a reunión de Observatorio 2 de Fapol – sábado 25 de junio

LA REVUELTA DE LOS JÓVENES, QUE EL PSICOANÁLISIS ACOGE

CONVOCATORIA DEL OBSERVATORIO “LEGISLACIONES, DERECHOS, SUBJETIVIDADES CONTEMPORÁNEAS Y EL PSICOANÁLISIS” DE FAPOL, EN GUAYAQUIL

Esta convocatoria ampliada les llega después de un cambio de fecha, debido a una cierta prudencia necesaria en el momento en que vivimos. Estamos en una crisis y no es sólo una, son varias crisis a nivel de la política, de las estrategias y las tácticas. Estas referencias no son ajenas al psicoanálisis, desde donde podemos decir con autoridad que es mejor ir al psicoanalista que matar al vecino (https://dialoguemos.ec/2022/06/mejor-ir-al-psicoanalista-que-matar-al-vecino/).

Cuando le comenté a un amigo escritor sobre la pretensión de que la carrera de psicología “clínica” se reparta entre dos corrientes universalizantes, me respondió “las mismas situaciones de siempre” y tiene razón, no hay que alarmarse. Y si la resistencia está del lado del analista -como hemos recordado últimamente en un cartel- del otro lado encontramos el rechazo, la represión, la renegación. Los viejos mecanismos analizados por Freud, que siguen su devenir en el mundo de hoy.

Mi convocatoria es a trabajar, esto es casi “revolucionario” cuando vemos a pueblos exacerbados con demandas imposibles de cumplir porque no son soluciones las que se buscan con el estallido, sino cambiar de amo y cumplir la vuelta de los 360 grados, según precisiones de Lacan sobre el disco. Y si bien, nosotros los psicoanalistas nos ocupamos de las urgencias, nos orientamos por lo real de un síntoma que es en primera instancia una solución de compromiso. Quizás sea el momento de renovar nuestro compromiso con la causa analítica ante la angustia, las inhibiciones, los pasajes al acto nefastos, la tristeza y el confort, encontrando un modo singular de hacer allí con el “factor actual del deseo” que Antonio Aguirre supo circunscribir y encarnar. Nos corresponde poner a prueba eso que el psicoanálisis enseña, en las discusiones con el Otro de lo social.

El trabajo que ya veníamos realizando en el Observatorio de la Federación Americana de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana: “Subjetividades contemporáneas, derechos, legislación y el psicoanálisis” se torna muy oportuno para analizar las implicaciones de un Memorando ACESS, -el que ya es un documento público-, y que vendría a sumarse a aquel debate sobre las propuestas de Ley Orgánica de la “Salud Mental”, sobre las que auténticamente nos preguntábamos si conciernen al psicoanálisis -que no cree en la salud mental sino que apunta a la chifladura de cada uno-, y ante las que encontramos derechos vitales donde apoyarnos.

Jacques-Alain Miller ha hecho un llamado a los jóvenes y no hay que ser tan mayor para recordar que en ZADIG se mostró abierto a las iniciativas; esto no es algo del 2017, sino que remite a su ánimo jovial. En lo local resuenan las Jornadas de la NELcf: “La Escuela y la formación del analista”, y en ese punto cada vez conviene preguntarse si estamos a la altura de la subjetividad de la época, si podemos sostener el discurso psicoanalítico en las instituciones, incluyendo las universidades: en el foro, en la feria, en la ciudad. En esa dirección, a la revolución le contraponemos una rebelión que se diferencia de la violencia errática: siendo una revuelta, que vamos a acoger.

Hay desencadenamientos que suscitan esta convocatoria, podemos comentarlos. Aquí sólo anotaré dos preguntas: una por “la clínica”, la que es requerida institucionalmente, pero también “intervenida” políticamente y materia de quejas de los jóvenes universitarios. En particular, por la clínica psicoanalítica, que quizás no pueda sostenerse en su pleno derecho en las aulas, y eso sin referirnos al “Woke”, -lo que no podemos evadir y que también Miller ha relevado-, entonces: ¿Qué lugar hoy para el psicoanálisis y la investigación en las instituciones y la universidad?

Entre el “del” y el “al”, una solución por pivotaje: hay toda una construcción política por hacer, invenciones de refugios, diques y canales, actos por escribirse. Allí proseguiremos este trabajo que inscribió el Seminario y se prosiguió en la Red de Psicoanálisis Aplicado y el Observatorio, con las líneas de investigación: lo imposible de gobernar, educar e incluir, desde donde planteamos una serie importante de conversatorios en universidades, para los que convocamos desde el Observatorio a colegas de la NEL y la AMP, amigos de la política y la cultura, en una verdadera red institucional.

Hoy el tiempo para leer, conversar y debatir lo (sos)tendremos desde el Observatorio de FAPOL, con el apoyo del CIEDD. Los invitamos a conversar: una práctica antigua que implica el encuentro de los cuerpos para malentendernos y producir conjeturas aplicables a los problemas que nos conciernen, buscando inconsistir /incompletar /indemostrar /indecidir los imperativos y el para-todos. Una conversación que produzca extimidad y que sortearemos con una cierta docilidad, femenina.

Escribo esta madrugada leyendo en las noticias cómo avanzan las violentas confrontaciones en un país atravesado por el narcotráfico, que no termina de salir de los estragos la situación mundial pandémica y de una guerra ingobernable, y con demandas nacionales legítimas de una vida más digna; lo hago con el deseo de que se arribe prontamente a una concertación social realista que sepa asumir las pérdidas que todo diálogo conlleva y las limitaciones de la democracia, tanto como se permita alojar lo nuevo y nos deje sostener nuestra I Conversación Preparatoria este sábado 25 de junio a las 11h30 en el aula 6 del cuarto piso del Edificio Principal: Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil.

Quedan invitados a desprenderse del goce incendiario y a conversar, en un esfuerzo más por… Ya saben. Lo dijo el divino Marqués.

Guayaquil, 21 de junio del 2022. 02h20.

Jessica Jara

Permutación BUREAU FAPOL

A los fines de retomar el ciclo de las permutaciones del Bureau FAPOL en alineación con las fechas de los Congresos AMP, informamos a través de la presente que la permutación del Bureau actual bajo la Presidencia de Viviana Berger, con Ricardo Seldes como Vice-presidente y Iordan Gurgel en la Secretaría, se llevará a cabo el sábado 25 de junio en la sede de la EOL bajo un modelo híbrido de 15 a 17.30 hs (Arg-Br). Más próximos a la fecha estaremos informando respecto a los detalles para la conexión y el aforo para la participación presencial en el local.

El nuevo Bureau estará conformado por Ricardo Seldes en la Presidencia, Fernanda Otoni Brisset como Vice-presidenta, y Mónica Febres Cordero en la Secretaría.

BUREAU FAPOL
Viviana Berger – Presidenta
Ricardo Seldes – Vice-presidente
Iordan Gurgel – Secretario

Nuestro Encuentro Americano del Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana

Llegó el día del banquete y no el de Platón, se trató de otra conversación, la de los argumentos del X ENAPOL puestos a cielo abierto. Los invitados pasamos adelante con la cosquilla que a cada uno le suscita “Lo nuevo en el amor”.

Nos recibió la Presidenta de la FAPOL Viviana Berger, con una provocación viva: “atravesemos la pandemia, el trauma, la angustia y el encierro, generando lazo, palabra, poesía, pasemos a lo nuevo, lo original, lo inesperado”.

La Presidenta del décimo encuentro americano Lizbeth Ahumada, a través de sus preguntas elaboradas con ímpetu amoroso logró que los tres equilibristas: Gabriel Racki (EOL), Alejandro Reinoso (NEL) y Ram Mandil (EBP) pusieran en maniobra sus propias elaboraciones. Producto de la conversación se esbozaron preguntas comprometidas y podríamos decir también proyectos de investigación para un recorrido nuevo.

 A continuación, algunos recortes que nos convocan al trabajo.

“El título y la persistencia del significante porosidad no viene de ninguna elucubración filosófica, conceptual o teórica. Viene de una conversación clínica (…) en esa conversación clínica se reiteraba la pregunta que vale por miles de conversaciones clínicas de estos años que es ¿por dónde entro? ¿por dónde le entro a este sujeto? ¿por dónde se puede abrir paso a alguna palabra que haga resonar algo del amor al inconsciente de alguna forma?”

Creo que es una vía de interrogación para ENAPOL indagar los agujeros, ampliar nuestra indagación de los agujeros (…), ¿por dónde entra la palabra de amor?

En ese mismo punto donde se produce el corte en el funcionamiento del sujeto (…) es un punto de entrada para una animación distinta del sujeto, si el sujeto venía saturando en su repetición mortífera su vida, la introducción de un corte o del vacío

es la apuesta de introducir otro tipo de animación para su vida “.

Gabriel Racki (EOL)

“¿En qué consiste que el amor permite aislar los unos totalmente solos? ¿qué lugar tendría la mediación? Estamos hablando de una mediación del amor en ese punto, una mediación del amor que hace disyunción con el saber, donde ya el saber se ubica en torno del amor.

Entre los analistas la mediación supone no una medianía (…) ¿Qué permite que haga de medio, de interrelación? La comisión de bibliografía encontró una cita del seminario 21 que dice que si el psicoanálisis es un medio, es en el lugar del amor que se sostiene” entonces, medio, amor-sostén, amor-soporte para poder aislar los unos solos que también son soporte del ser hablante, esa pregunta al interior de los unos solos de las escuelas tiene toda su relevancia. 

Alejandro Reinoso (NEL)

“¿Qué de la dignidad puede estar presente en el amor? Esto es una hipótesis de trabajo (…) el tema del amor eterno es justamente la perspectiva de borrar, la temporalidad del amor, la conexión entre el tiempo y el amor (…) Consideremos está conexión íntima que Lacan señala entre el tiempo y la libido, hay una presencia irrefutable de la libido en la cuestión del tiempo, por ejemplo nuestra práctica de las sesiones analíticas que son una articulación entre la dimensión temporal y la libidinal. ¿cómo investigar esta dimensión temporal del amor?

Creo que es interesante tomar esta dimensión de la relación entre el amor y la demanda, también si podemos pensar en la desconexión también entre el amor y la demanda. De una manera radical podríamos considerar que cuando el ser hablante habla está en la dimensión de la demanda sólo por la demanda se habla (…) ¿cómo conferir también dignidad a lo que demandamos? Esto es una cuestión de cada día, incluso de cada momento que hablamos”.

Ram Mandil(EBP)

Algunos extractos de la conversación. Como dijo Viviana Berger será un trabajo preparatorio federativo, esta conversación fue sólo un preludio.
  Andreina Solórzano
  Secretaría de prensa y difusión (FAPOL)

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Los invitamos a leer las palabras de apertura de la conversación sobre el argumento del X ENAPOL, a cargo de la Presidente de la FAPOL Viviana Berger.

Conversatorio “Legislaciones, derechos y clínica psicoanalítica, ante la protocolización del mundo educativo”*

Por: Ivonne Espinoza – Participante del Observatorio de FAPOL “Legislación, Derechos, Subjetividades Contemporáneas y el Psicoanálisis”.

Desde que Jéssica me invitara a ser parte de este Conversatorio, llamó mi atención el título del mismo, dos términos especialmente: “mundo -educativo-” y “protocolarización”.

Mundo, es una expresión que he escuchado, desde distintos actores de la educación: autoridades, psicólogos, docentes, por supuesto.

Algunos para aseverar que su institución es un mundo distinto a otros (a otras instituciones) y, también para referirse a sus estudiantes, a las familias: El “mundo en el que viven los niños y los jóvenes”, del “mundo que le han construido sus padres”.

¿Se trata entonces, de una Institución donde se encuentran los mundos? Encuentro es introducir ya una apuesta, conversaremos de qué apuesta se trata.

Es posible escuchar también, las quejas, los impasses con los que se encuentran los docentes a la hora de educar, esto supone que hay docentes que desean educar. En ellos quiero detenerme también esta noche.

Ellos no dirán la ‘protocolarización’ de su mundo, son sencillos, dicen cosas como: “¡Esto es puro papeleo!”, y se preguntan: “¿Y a qué hora doy clase?” O exclaman: “¡Todo es evidencia!”.

Puede entonces un docente alojar a un estudiante, provocar que un joven desee ir al colegio, que un niño haga de la escuela un lugar, su lugar; pero cuando algo de esto no está en el registro (una ficha, una foto, un informe) y haya sido ordenadamente cumplido, desde lo que dicta la ley, quedarse del lado de la inexistencia, ¿lo que no se muestra no existe?.

Pareciera una encrucijada, “los imposibles de enseñar”. Manoni, en su texto La Educación Imposible planteará que el problema no es sólo teórico o doctrinal. Hay que inventar, que re inventar continuamente una práctica.

¿Qué oferta un docente desde su práctica?, en esta época en la que los protocolos, las rutas, han ingresado a su salón de clase y de donde deben salir las evidencias. Se vuelve imperativo “elevar” (término jurídico) elevar la experiencia docente a la constatación visual, tangible y medible.

Mismos protocolos para distintos niños, niños ubicados como casos. Jóvenes aburridos, docentes agotados.

¿Qué discurso nos empuja a consumir rutas, consumir los insumos protocolizadores?, ¿Cómo es que el criterio del docente, el saber sobre su estudiante queda invalidado?

Insisto en decir que los he escuchado, porque eso implica que hay un relato, que hay una experiencia (docente) transmitida en palabras. El ser de la palabra.

Un relato, donde opera también la pregunta…

  • ¿Por qué una única ruta, no necesariamente produce una salida para la ‘problemática’?.
  • Un estudiante no es igual a otro, ni un estudiante es igual todos los días.
  • Si los ‘expertos’, son los que dicen lo que hay que hacer, ¿Por qué no siempre se producen los efectos esperados?.

No es casual que se avance en aras de los protocolos, porque es la propuesta del todo-regulado, que nada se escape. No es el docente más, la autoridad en su salón, porque se encuentra frente a la exigencia de que se ajuste estrictamente a lo estipulado.

Manzotti en el texto Desafíos en las Escuelas I señala: “Se inhabilita a los padres y a los maestros, se adormecen cumpliendo las pautas y los protocolos indicados por el especialista. ¿Qué efecto produce esto? Que los niños quedan solos, sin nadie que los aloje”.

¿Adormecer o desobedecer?

Los docentes son creadores, capaces de acoger a niños resistentes a la relación con el otro y convertir una escuela en un mundo donde la creación los guía.

¿Habrán creado la desobediencia como una maniobra en la que la apuesta del encuentro y la inventiva se pone en marcha?.

Sin duda alguna dan cuenta (sin percatarse o no) de aquello singular en cada uno de los estudiantes, y claro en cada uno de ellos en su ejercicio.

El mundo del niño y del adolescente, encontrándose con el mundo de sus educadores, ¿qué puede sostener la acción escolar, sino es el deseo del docente por su función?. Función que toma distancia de las ofertas actuales, no es cualquier época ante la que se enfrenta el acto escolar, es la época de la eterna felicidad, de la medicalización de comportamientos, de las diferencias percibidas como perturbadoras.

Por Freud, estamos advertidos de que Educar, es una de las tres profesiones imposibles, pero imposibles porque algo se escapa, sabemos bien que la burocratización persigue lo contrario; lo que está en juego es que los niños y los jóvenes están en las instituciones escolares, como su forma de inserción en lo social, donde la burocracia exige que los adultos retrocedan y abran el paso a la intervención externa, evaluaciones que concluirán en tratamientos (de todo tipo). Una situación propia de los jóvenes y su acto de socializar rápidamente ‘elevado’ a una situación de riesgo…E incluso trabajar para la prevención. La burocracia obturando la inventiva, al saber pedagógico, se cataloga a los comportamientos como patologías y a los docentes como una extensión del terapeuta.

No-obediencia, para lograr detenerse, para enunciar que sus estudiantes no calzan en todas las casillas.

¿Qué hace que un niño quiera enseñarle a su profesora el trabajo realizado, sino es lo que ésta le devolverá en palabras?  ¿Qué se genera en un docente cuando recibe al grupo más difícil de la secundaria, y aún así no renuncia? (Renuncia, entendida como la acción de retroceder frente al acto escolar).

Desearía proponer para la mesa de conversación, entre nosotros y quienes han decidido asistir hoy, esa forma ¿subversiva? que ha encontrado el docente en el país frente a lo que ha ingresado a su mundo, de manera disruptiva.

Hebe Tizio, a manera de conclusión en el libro Re inventar el vínculo educativo afirma: Se trata de que cada uno haga lo mejor posible su tarea de albergar la particularidad del Sujeto, que es a lo que éste tiene ‘derecho’.

La clínica psicoanalítica por la apuesta de una lectura, entre varias, en las que un docente es también alojado en una institución, ir construyendo una buena manera.

Hacer con ese resto de la protocolarización.

Lacan, en 1953 en Función y Campo de la Palabra dirá: “Mejor que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época”.

*Fecha del Conversatorio: 16 de agosto de 2019. Lugar: SUM de la Facultad de Filosofía de la UCSG.

Introducción

Coincidiendo con los 40 años de la muerte de Velasco Ibarra, nos interesa abordar ese oscuro magnetismo del populismo. Tomaremos como referencias el texto «Los psicoanalistas lacanianos y la izquierda populista» de Antonio Aguirre, que apareció el año pasado en la revista Ecuador Debate N° 104; y el artículo del psicoanalista francés Eric Laurent: «Populismo y acontecimiento de cuerpo». También el argumento del IX ENAPOL: enapol.org/es/argumento-2/, donde se recuerda que J.-A. Miller señala que el psicoanalista no es como el sabio, que aspira a que las pasiones no lo conmuevan, sino como el santo asediado por esas pasiones que suscita y para las cuales no hay tregua.

Esta mesa busca dar cuenta de las lógicas, los modos de identificación y goce; indicar como San Juan, señalando con su dedo a la nada, eso que convoca a las masas, en el populismo. El surgimiento del líder, ¿se trata de una demanda popular de «carisma» o de la búsqueda de un amo feroz, -demanda propia, aunque no apropiada- del estado «líquido» contemporáneo? Una voz femenina dará su opinión sobre si la democracia y el Estado Derecho son garantías suficientes ante el estrago populista, cuando el Otro no existe. No está contraindicado hablar de casos de actualidad.

En contrapunto, existen prácticas y experiencias, como el psicoanálisis, que operan de otro modo, en un trabajo singular y colectivo, para hacer posible salir uno por uno, de las servidumbres voluntarias que hacen vivir de un cierto modo y dejan morir, de otro. El arte es una de las vías privilegiadas para agitar las pasiones, ¿qué dicen los artistas, en singular?… Además, escucharemos a un periodista quien viene de Quito y que testimonió de los «extraños acontecimientos» y el «error» que provocó el cierre ignominioso de un diario que «había bregado los 365 del año durante más de tres décadas», por parte de Superintendencias y policías, ordenados por una voz. Link: www.elcomercio.com/opinion/dia-diario-hoy-opinion.html

FAPOL: Observatorios y redes

Tomado de la página de la FAPOL

En NEL, “Acción lacaniana”: nel-amp.org

Los Observatorios

Los Observatorios, creados por el Bureau de FAPOL con el acuerdo del Presidente de la AMP en abril de 2014, tienen en su mira problemáticas consideradas claves en la actualidad y que conciernen al Psicoanálisis en los diversos contextos socio-políticos americanos en los que sus miembros desarrollan su práctica.

Cada Observatorio está compuesto y coordinado por miembros que pertenecen a las tres Escuelas de la AMP en América, realizando a su vez, un trabajo al interior de cada Escuela. El esfuerzo de los Observatorios está en el hilo de la Acción lacaniana que aborda la complejidad de la época contemporánea que en sus múltiples facetas afecta las subjetividades, los cuerpos y las relaciones sociales.

Las redes

La FAPOL, además de mantener un lazo estrecho entre las tres Escuelas de América con el fin de preservar y extender el Psicoanálisis, ha instaurado redes conformadas cada una por las tres Escuelas, las cuales a su vez llevan a cabo un trabajo con miembros en el seno de cada Escuela. Las Redes de Fapol son:

  1. Red Universitaria Americana RUA
  2. Iniciativa Universitaria de Formación e Investigación IUFI
  3. Red de Psicoanálisis Aplicado RPA
  4. Red de Cine y Psicoanálisis RCP

Observatorios

Redes

COMUNICADO de la FAPOL

El Bureau de la Fapol ha seguido atentamente la iniciativa lanzada por  J.-A. Miller el 20/5/17, respecto de la creación de la Red Zadig, así como de la constitución  de la Coordinadora Ejecutiva (ICE 3).

La creación de una red político lacaniana tanto en Europa como en América es la interpretación que hace Miller del lugar que tiene que tener el psicoanálisis en nuestro tiempo.

Es también el resultado de los efectos que ha tenido en varias de las Escuelas de la AMP, la inclusión de la política partidaria dentro de las mismas, desvirtuando el trabajo que como psicoanalistas y desde los principios psicoanalíticos  debemos sostener.

Cada Escuela, a su manera y con sus particularidades se ha puesto al trabajo, orientados por esta nueva propuesta que Miller llamó: La movida Zadig.

El Bureau de la Fapol, se suma a la Movida Zadig, y junto a las tres Escuelas de Latinoamérica, NEL, EBP, EOL, se orienta en este nuevo desafío que J.-A. Miller nos propone: participar como psicoanalistas, desde el psicoanálisis en la política.

Flory Kruger- Presidente

Cristina González- Secretaria

Rômulo Ferreira da Silva- Secretario

Famulus

famulus

Amanda Dupont. “Pensamiento y color”. Acrílico

Por: Miquel Bassols

Presidente de la AMP 

Link de Lacan 21 dónde se encuentra el artículo: http://www.lacan21.com/sitio/

Este próximo VIII ENAPOL nos convoca al trabajo con el tema: “Asuntos de familia — sus enredos en la práctica”. La novela familiar está presente, en efecto, desde el principio de la práctica del psicoanálisis y en el discurso del sujeto contemporáneo, pero su “asunto” ha cambiado sustancialmente. Y es que la actualidad de las transformaciones de la familia plantea nuevas cuestiones que sólo pueden abordarse más allá de la estructura clásica del Edipo y de sus formas patriarcales.

El sujeto sigue siendo, sin embargo, igualmente siervo de la familia y de su discurso: “Creemos que decimos lo que queremos, pero es lo que han querido los otros, más específicamente nuestra familia, que nos habla” [1]. Y este “nos”, subraya Lacan, debe entenderse como un complemento directo, en el sentido de que somos hablados por nuestra familia en esa trama de discursos que llamamos destino.

Sirva entonces la siguiente referencia etimológica para señalar de entrada las resonancias que el término “familia” incluye desde sus orígenes. Del latín famulus: esclavo, siervo, sirviente, sometido. En su principio la familia era equivalente al ámbito de posesión y ordenación del conjunto del patrimonio, lo que incluía tanto a los parientes como a los sirvientes que se alimentaban en la casa del amo. La marca del significante amo se hace escuchar así en el origen de la organización simbólica que conocemos en todas las estructuras de parentesco como familia.

La familia: sistema simbólico y aparato de goce

Los estudios de la historia y la antropología de la familia han mostrado hace tiempo que su estructura no puede definirse como una unidad natural basada en la finalidad de la reproducción. La familia humana, institución que ha registrado sucesivos cambios a lo largo de su historia, es una estructura de relaciones simbólicas que no siempre se superpone ni coincide con la unidad biológica, unidad con la que a veces se la confunde. Y cuando se superpone a ella, esta estructura simbólica de relaciones que rigen el parentesco y la descendencia modifica de forma tan radical la supuesta unidad natural de la familia que podemos muy bien decir que la ha desnaturalizado ya por completo. No hay, de hecho, nada natural en la familia. La semejanza que se observaba entre sus miembros habituales en Occidente desde el siglo XIX – el padre, la madre y los hijos – con la familia biológica es, como señaló muy pronto Lacan[2], una semejanza absolutamente contingente que el pensamiento se ve tentado a considerar como una comunidad de estructura basada directamente en la constancia de los instintos.

De modo que, en primer lugar, debemos entender la familia como un sistema simbólico de relaciones organizadas por un significante amo que sólo de manera contingente se identifica con los fines naturales de la reproducción y la descendencia. Estas contingencias se hacen hoy todavía más patentes y diversas por las incidencias que la técnica tiene sobre lo real del cuerpo, hasta el punto de haber modificado la organización misma que el significante amo comandaba sobre la economía del goce. Hoy puede pedirse muy bien una familia hecha a medida del fantasma de cada uno.

Ya sea con las nuevas técnicas de reproducción, con las formas de filiación por adopción, con las nuevas familias monoparentales o con el reconocimiento de las parejas homosexuales, se hace más evidente si cabe la naturaleza perdida de la familia biológica. Así, en buena parte de países, más de la mitad de las familias han dejado ya de responder a la estructura clásica del matrimonio con hijos.

En las sociedades patriarcales, sostenidas en la prevalencia del Nombre del Padre, el falo como significante amo ordena el intercambio de las mujeres entre clanes de acuerdo a la ley de la exogamia. Tal como señaló Lévi-Strauss, son los hombres los que intercambian mujeres, no al contrario. La polémica sobre la universalidad de esta ley cambia de sentido si se tiene en cuenta lo que Lacan formalizó de la estructura del Edipo freudiano con la conocida fórmula de metáfora paterna [3]. Si los hombres intercambian mujeres entre ellos según la ley fálica, las mujeres intercambian el falo por el hijo, introduciendo en la lógica de las leyes del parentesco un elemento singular que no puede reducirse ya a la pura acción del significante. El goce femenino, implícito de múltiples maneras en las siglas DM que cifran en aquella fórmula el Deseo de la Madre, hunde las raíces de este deseo materno en un campo que está siempre más allá, o más acá, del goce fálico. Es el campo del goce femenino, el goce del Otro, que anida en toda unidad familiar.

Dicho de otra manera: toda familia es un aparato de goce, un modo de resguardar el secreto del goce como innombrable, incluso como abyecto.

De la familia-síntoma a la familia-sinthome

Digamos entonces que es en este Otro campo del goce, más allá o más acá del falo, donde habita el secreto de toda familia, su principal asunto, ya esté más o menos ordenada por las leyes clásicas del parentesco. Es el secreto de la pareja familiar, ya sea homosexual o heterosexual en su forma manifiesta, monoparental o no, pero velando siempre el Héteros del goce femenino.

Hoy nos encontramos ante nuevas formaciones familiares que se ordenan alrededor de este secreto del goce como Héteros, como heterogéneo a cualquier ordenación gobernada por el significante del Nombre del Padre. De ahí las dificultades para promover desde la política clásica una “planificación familiar” que sea armónica y conforme a las nuevas formas de goce. El verdadero siervo de la familia, su famulus, es de hecho el “sujeto del goce”, término que Lacan utilizó una sola vez para marcar el paso que va desde el sujeto del significante hacia el futuro parlêtre que vendrá al primer plano de la escena al final de su enseñanza. [4] Pero ese “sujeto del goce” es la anticipación del ser hablante que será correlativo de la noción de sinthome.

En este sentido, cada ser hablante es siervo del secreto del goce familiar —extrañamente familiar finalmente— que un análisis ayuda a descifrar. A los enredos actuales de las nuevas formas de parentesco que conforman el grupo familiar, hay que añadir pues los enredos que las nuevas formas de goce introducen para hacer de este secreto el ombligo de lo real, alrededor del cual giran las nuevas formaciones familiares con todas sus variaciones. Los vínculos familiares se hacen y se deshacen hoy así según las formas cada vez más singulares del goce sintomático.

A los síntomas clásicos que se ordenaban según el discurso de la novela familiar patriarcal, hay que añadir ahora la dimensión del sinthome en la que el psicoanálisis sitúa lo más singular y opaco del goce del síntoma, aquello que lo hace absolutamente incomparable a otro.

Se trata entonces, en nuestro estudio de los nuevos asuntos y enredos de la familia, de pasar de una clínica del síntoma, como articulación significante del secreto familiar, hacia una clínica del sinthome como forma singular del goce en el ser hablante. Cada uno es en realidad fruto del malentendido del goce familiar, malentendido del que Lacan se declaraba traumatizado por el hecho de ser hablado por él antes que llegar a hablar de él.

Familia y estructuras clínicas

Cuando Jacques-Alain Miller introdujo un tema muy cercano al de este VIII ENAPOL[5], lo hizo tomando como referencia el breve texto de Lacan que tituló “Nota sobre el niño”[6]. Se trata de dos breves y muy conocidos comentarios enviados a Jenny Aubry donde Lacan localiza el lugar del niño en relación al secreto del goce en la pareja parental, más allá del “fracaso de las utopías comunitarias” en las que se sigue empantanando el ideal que conformaría el buen grupo familiar.

El secreto del goce familiar se encarna de manera eminente en el niño, cuyo síntoma representa tantas veces el retorno de la verdad de ese secreto. Y ello bajo las tres formas señaladas por Lacan y subrayadas por Jacques-Alain Miller según las cuales el niño encarna este secreto para “testimoniar de la culpabilidad, servir de fetiche o encarnar un rechazo primordial; estas tres versiones reflejan, me parece, la neurosis, la perversión y la psicosis”.[7] Se ordenan así las tres estructuras de nuestra clínica clásica: el niño que hace retornar en la neurosis la culpa reprimida de los padres, el que encarna en la perversión la renegación de un goce fetichista, el que en la psicosis devuelve desde lo real el rechazo primordial de un goce imposible de simbolizar. Podemos encontrar hoy múltiples referencias clínicas para esta repartición de estructuras.

Que esta clínica estructural quede hoy subsumida en la nueva clínica del parlêtre, en la que tratamos al cuerpo hablante afectado por el goce de lalengua, no debería dejar de lado la investigación sobre la actualidad de la lógica de los Nombres del Padre en su pluralización. La referencia al Complejo de Edipo freudiano sigue siendo aquí necesaria para entender buena parte de los enredos familiares: “Retiren el Edipo y el psicoanálisis en extensión (…) se vuelve enteramente jurisdicción del delirio del presidente Schreber”.[8]Antes bien, el mapa de la clínica estructural que distingue neurosis, psicosis y perversión puede releerse hoy a la luz de la clínica del parlêtre para distinguir, en cada estructura clínica, dos vertientes diferentes: la vertiente de las identificaciones familiares y la vertiente de los acontecimientos de cuerpo que funcionan fuera de la identificación con el Padre. Éric Laurent ha subrayado recientemente las importantes consecuencias de esta perspectiva clínica “altamente política”[9]. Aunque el analista no recibe ni trata a la familia como tal, hay en efecto una política del síntoma de la familia que debemos estudiar en esta dirección para saber tratarlo en cada sujeto.

La economía del goce reordena la familia

Desde la nueva perspectiva de la clínica del parlêtre las relaciones familiares pueden considerarse entonces como un vínculo social que existe en el lugar de la inexistencia de la relación entre los sexos. Es por eso que la familia ha intentado desde siempre ordenar la relación sexual con las identificaciones masculina y femenina, más o menos estandarizadas. Las identificaciones familiares dicen al sujeto qué hacer con un goce autista que, de entrada, no tiene un objeto fuera del propio cuerpo. Su función simbólica ha sido articular un saber para regular lo real del goce, incluso para imponerlo. Pero para el psicoanálisis se trata precisamente, por decirlo así, de “des-familiarizar” al sujeto en su relación con el goce y de introducirse por esa vía en una clínica más allá del Edipo. Tal como indicaba Jacques-Alain Miller: “Cuando el orden simbólico era concebido como un saber que regula lo real y le impone su ley, la clínica estaba dominada por la oposición entre neurosis y psicosis. Ahora el orden simbólico es reconocido como un sistema de semblantes que no manda sobre lo real sino que le está subordinado. Un sistema que responde a lo real de la relación sexual que no hay”.[10]

Del mismo modo, la familia como sistema de semblantes, de significantes que intentan ordenar el goce, se revela hoy como un artificio subordinado a lo real de la inexistencia de la relación entre los sexos. Más que nunca, las familias se reordenan hoy siguiendo las derivas de lo real de la no relación sexual y de una economía del goce que no se subordina a un significante en particular, ya sea el del Nombre del Padre o cualquier otro que quisiera substituirlo. Porque “en la economía del goce, un significante amo vale lo mismo que otro cualquiera”.[11] La inestabilidad de los vínculos familiares no sigue hoy la lógica de los intercambios simbólicos sino la de esta equivalencia entre significantes amos que se intercambian según las condiciones del goce.

Dicho de otra manera, los términos se han invertido: si la familia intentaba ordenar lo real del goce, lo real del goce reordena hoy la familia, y ello en formas tan dispares como equivalentes entre sí.

La familia y su padre congelado

Las políticas actuales de “planificación familiar” responden al legítimo derecho al goce que el sujeto contemporáneo defiende también como el derecho de tener y formar una familia según sus condiciones de goce. Pero las propuestas posibles siguen inevitablemente la estela de un fenómeno que Lacan había anticipado ya a finales de los años 50’ con su comentario de la figura del “padre refrigerado” o congelado, ya sea en su sentido figurado como literal.[12]

La posibilidad introducida por la tecnociencia del embarazo por inseminación artificial realizaba ya entonces de manera directa la separación radical entre la función simbólica del “pater” y la función real del “genitor”. Hoy es una realización —en el sentido de hacerlo real— que está al orden del día, lo que deja más lugar todavía a la proliferación de las figuras imaginarias del padre que, por otra parte, siempre han existido en los fantasmas más familiares de cada sujeto. Se trataba entonces de “una pequeña noticia que [venía] de lo más profundo de América. Tras la muerte de su marido, una mujer, comprometida con él por el pacto de un amor eterno, se hace hacer un hijo suyo cada diez meses […] Es la ilustración más sobrecogedora que podamos dar de lo que llamo la x de la paternidad”.[13] El comentario de Lacan sigue siendo hoy de actualidad. No sólo el padre simbólico es el padre muerto, como novelaba el mito freudiano del padre muerto de la horda primitiva, el padre asesinado por los hijos para acceder al goce. A partir de esta posibilidad introducida por la tecnociencia también el padre real es el padre muerto, el padre del que en este caso se habían extraído y congelado los espermatozoides. Pero, precisamente, la noción de padre real, tal como ya señalaba Lacan en aquel momento, no se confunde en ningún caso con la fecundidad.

Lo real del padre sigue siendo hoy un enigma, una “x” que cada sujeto resuelve a su manera, con su síntoma en primer lugar. Y para ese síntoma no hay planificación posible.

Lacan anticipaba ya en aquel momento la necesidad del reordenamiento de la clínica que llevó a cabo dos décadas después con la noción de sinthome: “La distinción de lo imaginario, lo simbólico y lo real no bastará tal vez para plantear los términos de este problema, cuya solución no me parece próxima”.[14] En efecto, las nuevas formaciones familiares no se resuelven siguiendo esta distinción que permitía definir sus lugares desde lo simbólico de manera más o menos nítida. Las demandas de formar una “familia a pedido” y las posibilidades reales de responder a ellas siguen hoy inevitablemente las derivas del síntoma que, para cada sujeto, vienen al lugar de la inexistencia de la relación sexual.

Es a estas nuevas derivas, y a sus nuevas servidumbres, que el psicoanálisis de hoy y este próximo VIII ENAPOL deberán saber responder.

Referencias Bibliográficas

[1]Lacan, J., Seminario 23, “El sinthome”, Paidós Buenos Aires 2006, p 160.

[2] Lacan, J., La familia, Barcelona 1978, Editorial Argonauta, p 17.

[3]Lacan, J., Escritos, Ed. Siglo XXI, México 1984, p 539.

[4]Lacan, J., “Presentación de la traducción francesa de las Memorias del Presidente Schreber”, en Intervenciones y Textos, Manantial, Buenos Aires, p 30.

[5]El tema de las XXXV Jornadas de la ECF, “El reverso de las familias. El vínculo familiar en la experiencia analítica”.

[6]Lacan, J., “Nota sobre el niño”, en Otros escritos, Paidós, Buenos Aires 2012.

[7]Miller Jacques-Alain, “El revés de la familia”, en Revista Consecuencias nº 8, Abril 2012.

[8]Lacan, J., “Proposición del 9 de octubre de 1967. Sobre el psicoanalista de la Escuela”, en Momentos cruciales de la experiencia psicoanalítica, Manantial, Buenos Aires, 1992, p 21.

[9]Laurent, Éric, L’envers de la biopolitique. Une écriturepour la jouissance.Navarin / Le champfreudien, Paris 2016, p 238.

[10]Miller, Jacques-Alain, “El inconsciente y el cuerpo hablante”, en http://www.wapol.org.

[11]Ibídem.

[12]Lacan, J., Seminario 4, “La relación de objeto”, Paidós, Buenos Aires, pp 376-378.

[13]Lacan, J., opus cit, p 376.

[14]Lacan, J., ibidem.

 

La cartelización en IUFI

La cartelización en IUFI [1]

Por Ana Ricaurte

La Iniciativa Universitaria de Formación e Investigación (IUFI), proyecto de la FAPOL destinado a favorecer la extensión del psicoanálisis de la Orientación Lacaniana, ha realizado un relevamiento de la situación latinoamericana referida a aquellos que, sin ser miembros de la EOL, de la NEL o la EBP, tienen lazos transferenciales con la orientación lacaniana y trabajan en alguna universidad o bien cursan (o han cursado) posgrados en psicoanálisis.  Quienes estuvieron interesados fueron invitados a registrarse mediante una encuesta online en http://fapol.org/es/notas/80

Acoger a los no miembros en IUFI  trata de orientar la formación psicoanalítica que con frecuencia se descubre en los estudios universitarios, hacia las escuelas de psicoanálisis.   Hay muchos inscritos en EOL,NEL Y EBP y el siguiente paso es ofrecerles un lugar en el trabajo de Escuela.

La puerta de entrada a la Escuela

 El cartel es puerta de entrada de la Escuela, tal como propuso Miquel Bassols: “Que nadie entre aquí sin haber entrado en un cartel».  Podría ser un cartel para colgar en la puerta de la Escuela, como en la Academia de Platón: “Que nadie entre aquí sin saber Geometría”[2]

El cartel es para cada uno, una primera forma de incorporación en la Escuela.

Es esta la vía que toma en este momento la apertura de la AMP hacia el interés por el psicoanálisis en las universidades.  El registro de IUFI para acoger a no miembros que deseen incluir sus estudios, su investigación, sus proyectos, con base en la universidad, se orienta hacia la vinculación con las tres escuelas de América.  ¿Qué lugar les espera, qué actividades?  Los del cartel, junto a un Más 1, cuya condición es ser miembro de la Escuela.

Invitamos a los Coordinadores de carteles de las sedes y delegaciones en la NEL, EBP y EOL, a sumarse a este propósito, escuchando en los espacios universitarios los temas que atraen hacia el psicoanálisis, las interrogaciones que esperan respuesta de él. Y también proponiendo temas de reflexión sobre por qué el lugar del psicoanálisis es la Escuela.

“Si cada cártel es un vehículo para orientar las pasiones que causan a sus integrantes, la cartelización IUFI constituye el valle donde ellas convergen, desembocan y se suman. Dicho de otro modo, en Latinoamérica esa cartelización deviene así un privilegiado “valle de pasiones” capaz de encauzar la causa de la orientación lacaniana en dirección a sus Escuelas… Quienes aun teniendo inscripción universitaria y múltiples lazos transferenciales con esta orientación se veían impedidos de participar de la Red Universitaria Americana (RUA) por no ser miembros ni asociados de ninguna Escuela, a pesar de haber transitado parte de su formación allí (o en los diversos institutos del Campo Freudiano, o en posgrados universitarios afines) o de ser el sostén de importantes bastiones de la orientación lacaniana incluso en contextos universitarios adversos, de ahora en adelante no tienen más que formar parte de uno de tales cárteles para inscribirse en IUFI y así enlazarse con las Escuelas que lo promueven”. [3]

Bureau de FAPOL
Flory Kruger
Cristina González
Rômulo Ferreira da Silva

Responsables IUFI
Gerardo Arenas (EOL)
Ana Ricaurte (NEL)
Nohemí Brown (EBP)

[1] http://www.fapol.org/es/ seccion/iufi.  Noviembre, 2016

[2] [1] Bassols, Miquel.  La puerta del cartel. Nel ciudad de México.

[3] Arenas, Gerardo.  La cartelización IUFI, valle de pasiones.  Lacan21, volumen 2, Octubre 25, 2016.